Aunque hay cierta controversia en torno a este tema, es importante considerar la fumigación temprana y controlada del jardín como medida preventiva para evitar la propagación desmedida de plagas y sus dañinas consecuencias.
Las plagas de insectos y roedores pueden ser una fuente de infecciones y enfermedades tanto para humanos como para animales, lo que puede causar pérdidas económicas evitables.
Para aquellos que tienen un jardín, la prevención y un mantenimiento adecuado les permitirá mantenerlo limpio y bien cuidado, asegurando las condiciones ideales para el crecimiento saludable de las especies que habitan allí.